Estefanía Beltrán de Heredia ha considerado “peligrosa la estrategia política de trasladar crispación a colectivos y grupos de personas para buscar respuestas reaccionarias con el único objetivo de conseguir rédito político”. En el debate de una moción para condenar actuaciones que violentan el normal funcionamiento de las instituciones, la portavoz de EAJ-PNV en el Senado ha defendido la confrontación política como condición “legítima, necesaria y enriquecedora”, siempre que se haga desde el respeto y la tolerancia a las ideas del otro”.

La iniciativa socialista ha estado motivada por el asalto al Ayuntamiento de Lorca por manifestantes que presuntamente apoyaban la actividad ganadera, por lo que la defensa que del sector hacía la enmienda presentada por Vox “precisamente ampara comportamientos que son del todo condenables”, ha estimado Beltrán de Heredia. “La política del ‘enemigo a batir’ encuentra en la incertidumbre y en el sentimiento de desatención y abandono de la ciudadanía un campo en el que sembrar, con mensajes simplistas, hostilidad, enfrentamiento y radicalización social”.

Beltrán de Heredia ha advertido de la creciente polarización política y social en España, una de las más altas de Europa según distintos estudios, que aleja de los acuerdos. “Son posiciones extremas que ponen en riesgo los principios fundamentales de la democracia, y que pueden conducir al bloqueo institucional, generando desconfianza hacia las instituciones y mayor desafección de la ciudadanía hacia la política. Es el ecosistema perfecto para el autoritarismo político”, ha avisado. La senadora de EAJ-PNV ha concluido que el crecimiento de la ultraderecha en Castilla y León “tiene que despertar todas las alarmas en PSOE y PP y obligarles a hacer un ejercicio de responsabilidad en defensa de la democracia y para combatir posiciones extremas que buscan restringir los derechos y libertades de la ciudadanía”, ha emplazado.