La parlamentaria de EAJ-PNV, Rakel Molina, ha subrayado la importancia de la prevención, la ventilación y la sensibilización como medidas fundamentales para evitar la inhalación de tufo en la industria del vino. En declaraciones durante el pleno parlamentario de este jueves, Molina ha destacado que "todas las bodegas han realizado fuertes inversiones para garantizar su seguridad frente a esa amenaza". Además, ha resaltado el papel crucial desempeñado por el Gobierno Vasco en el apoyo a estas inversiones, a través de líneas de ayuda como las de inversión del programa de la Intervención Sectorial Vitivinícola ayudas (ISV), financiadas con Fondos Europeos," y el programa Lehiatu, destinado a productores de sidra y cerveza.

Sin embargo, la representante jeltzale ha manifestado que cuando ocurren estos accidentes, “el dolor y el miedo se apoderan del sector porque nos recuerda que el tufo se puede llevar a cualquiera en cuestión de segundos. Y que por muchas medidas que se tomen, si un familiar cae al lago, te lanzas en su ayuda”. Así, Molina también ha lamentado que "con las prisas y el estrés de la vendimia, siguen sucediendo este tipo de accidentes", que han derivado otra vez en la preocupación en la industria, dado que en los últimos tres años se han registrado cuatro muertes relacionadas con el tufo.

En cuanto a la peligrosidad del tufo, la parlamentaria jeltzale ha explicado que el tufo del vino es el dióxido de carbono que se desprende cuando se realiza la fermentación alcohólica de la uva. “Ese gas que se produce en cantidades muy altas resulta letal para los viticultores que se encuentran en labores de producción de vino". En consecuencia, este tipo de situaciones hace relevante la gravedad de la situación y la necesidad de abordar este riesgo.

Compromiso del Gobierno Vasco

En ese sentido, Rakel Molina ha destacado las declaraciones de la consejera de Desarrollo Económico y Sostenibilidad, Arantxa Tapia, que ha afirmado que "se va a seguir destinando por parte del ejecutivo vasco los recursos financieros y humanos, tanto como sea necesario, para evitar este tipo de situaciones". Según ha finalizado Molina, esas palabras resaltaron el compromiso continuo del Gobierno Vasco en la seguridad de la industria vitivinícola y en el bienestar de sus trabajadores y trabajadoras.