En una entrevista concedida a Radio Euskadi, en cuanto a los datos del último Euskobarómetro, que indican que el 56 por ciento de los vascos suspende la gestión de López y un 78 por ciento tiene "poca o ninguna confianza" en su Gobierno, ha considerado que la postura del Ejecutivo vasco debe ser la del "no miope, la del que es capaz de hacer una autocrítica y ver realmente que es lo que tiene encima de la mesa".

A su juicio, "estamos ante una crisis de carácter estructural y vamos a tener que tomar medidas de carácter absolutamente estructural". "Si no hay impulso de la actividad económica la rueda de la economía no se va a mover", ha advertido, para añadir que "la política fiscal es un instrumento para que los gobiernos puedan hacer determinadas cosas que tienen que ser cambios coyunturales para atacar distintos problemas o estructurales un momento determinado".