El Ayuntamiento de Amurrio ha vuelto a solicitar al Ente Vasco de Energía (EVE) una subvención económica de 64.638,20 euros para abordar la tercera fase de actuaciones para la optimización del alumbrado público del municipio. Concretamente, se trata de acometer mejoras similares a las que la localidad ayalesa ha estado llevando a cabo en el último año en varios tramos y puntos de la red de alumbrado público, con el triple objetivo de reducir la contaminación lumínica emitida por la villa, aminorar la emisión de gases de efecto invernadero y propiciar un ahorro económico con la consiguiente reducción en la factura de la energía eléctrica que paga el Consistorio.

En concreto, esta tercera fase pretende lograr un ahorro energético de 438.223,10 kilowatios/hora y un ahorro económico de 34.347,70 euros, mediante actuaciones como la sustitución de lámparas de vapor de mercurio por nuevas de vapor de sodio, así como la reducción de la potencia de dichas bombillas.

También se plantea la reducción de potencia en lámparas de vapor de sodio de alta presión y la adaptación de los globos de algunas farolas mediante la reducción de potencia en dichas lámparas, así como la colocación de reflectores para la eliminación de la contaminación lumínica.

A fin de reducir el consumo energético y optimizar los recursos económicos disponibles, se ha optado por priorizar la reducción de potencia en luminarias equipadas actualmente con lámparas de vapor de sodio de 250 watios. Esto supondrá intervenir sobre 375 puntos de luz y posibilitará reducir considerablemente la potencia total necesaria, ya que se disminuye un mínimo del 40%, llegando incluso al 80% en algunos casos.

De forma paralela, se intervendrá en la zona de la calle Boriñoguren, donde, aunque las lámparas son de potencia inferior a 250 watios, los niveles actuales son muy elevados y se puede reducir considerablemente la potencia de las bombillas.

Otra actuación prevé sustituir las lámparas de vapor de mercurio por otras de vapor de sodio con mejor rendimiento, lo que por una parte reduce el consumo energético y posibilita la regulación de la instalación y, por otra, elimina las lámparas de mercurio cuya utilización ya no está autorizada.

sin contaminación lumínicaA estas pretensiones se añade la de reducir a menos del 3% el flujo de luz contaminante de las luminarias de tipo globo, eliminando prácticamente la contaminación lumínica de las farolas sobre las que se actúa. Una medida que también propiciará el ahorro energético, ya que conlleva un mejor aprovechamiento de la potencia consumida por la lámpara.

En fases anteriores se actuó sobre un total de 210 puntos de luz, con una inversión de 110.100 euros que trajo consigo no sólo un ahorro en el consumo de luz de 122.000 kilowatios por hora (equivalentes a 13.500 euros anuales), sino también una reducción de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, estimadas en 60,5 toneladas al año.

Dados los resultados, se pretende continuar con esta línea de trabajo "con el objetivo de minimizar el impacto ambiental y la deducción del gasto en energías", explicaron desde el Ayuntamiento, que espera una respuesta afirmativa del EVE para poder hacer frente a esta tercera fase de mejora de la red de alumbrado.