Con motivo del 8 de Marzo, declarado por la ONU en 1975 como Día Internacional de las Mujeres, EAJ-PNV reconoce que la igualdad de mujeres y hombres es, además de un derecho humano, un factor fundamental y necesario para el “buen Gobierno” y para el desarrollo humano, social y económico de Euskadi.

Se ha avanzado en el camino de la igualdad, pero queda aún un buen trecho por recorrer. Todavía hoy, en pleno siglo XXI y en la llamada civilización occidental, se sigue admitiendo que los hombres son superiores a las mujeres, y que lo que ellos hacen es más importante. Este prejuicio, instalado en la mentalidad de muchas personas jóvenes, es el que posibilita que se perpetúen las desigualdades y la discriminación de género en muchos ámbitos.

En el actual contexto social y político, constatamos con preocupación que el espejismo de la igualdad amenaza con ralentizar la consecución efectiva y real de la misma. Observamos también con alarma que se están dando pasos atrás en lo hasta ahora conseguido. Por todo ello, creemos que es nuestra obligación perseverar, seguir trabajando e insistiendo para lograr una sociedad más justa e igualitaria.

Ni un paso atrás, quedan muchos por dar y todos hacia delante.

EAJ-PNV ve necesario y urgente un cambio de valores que propicie la transformación social que se precisa para la consecución de la igualdad. Tenemos que pasar de un modelo patriarcal y machista a uno igualitario y más justo. Esa será la clave para salir victoriosos de la lucha que todos y todas debemos librar contra la discriminación laboral de las mujeres, contra el desigual reparto del trabajo productivo y reproductivo, contra la violencia hacia las mujeres.

Promover este cambio de valores es tarea compleja. Supone incidir en la mentalidad de cada persona. Por eso, desde EAJ–PNV hacemos un llamamiento a cada una de las personas que formamos parte de esta sociedad para que, en nuestra vida diaria, contribuyamos con nuestras decisiones y nuestros comportamientos a favorecer la igualdad. Es tarea de todos y todas.

Por todo ello, este 8 de Marzo de 2014, Día Internacional de las Mujeres,

CONSCIENTES de que la igualdad nos ayuda a avanzar como sociedad, contribuye a mejorar la autonomía de las personas, promueve las relaciones de igual a igual y de respeto, y nos permite avanzar en democracia;
y CONSCIENTES también de que los países más exitosos en el cierre de la ‘brecha de género’ resultan más competitivos en el ámbito económico y más justos en el plano social;

DECLARAMOS que es necesario seguir dando pasos firmes hacia la consecución de la igualdad de mujeres y hombres, fomentando el cambio de valores que perpetúan la desigualdad, y para ello:

NOS COMPROMETEMOS a impulsar el cambio para que el modelo que impere en el ejercicio de la política deje de estar basado en el poder y el liderazgo masculino, ya que la permanencia de este modelo, unido a un reparto no equitativo de las responsabilidades de cuidado, suponen un serio obstáculo para el acceso y el avance de las mujeres en la política y, en general, para su participación en el ámbito público. Porque una sociedad desarrollada y libre no podrá avanzar si no permite idénticas oportunidades a la mitad de la población.