El Pleno municipal aprobó el pasado 30 de noviembre la realización de los cambios necesarios en la normativa. Concretamente, la moción presentada por el Grupo Nacionalista solicitaba la adopción de las medidas oportunas para que sociedades gastronómicas y txokos no tuvieran que cumplir el mismo requisito de distancias mínimas que el resto de locales hosteleros. Todos los grupos políticos aprobaron esta propuesta pero, más de tres meses después, el equipo de gobierno no ha hecho nada.

 

“Con nuestra moción pretendíamos dar respuesta a todas aquellas peticiones de locales para sociedades gastronómicas que no pueden salir adelante por una normativa que les equipara a bares, restaurantes o cafeterías cuando no son establecimientos públicos y no representan una competencia para ese tipo de negocios. Tan sólo se trataba de realizar un cambio muy sencillo en la ordenanza de hostelería y el planeamiento urbanístico. Si el PP no lo ha hecho, sólo puede ser por desidia o porque quiere que esto se retrase”, ha considerado el concejal nacionalista, Iñaki Prusilla.