El reciente anuncio del previsible cierre definitivo de la central nuclear en 2009 refuerza la propuesta planteada por EAJ-PNV hace ya dos años y ratificada por el pleno de las Juntas Generales en junio de 2005. “Para nosotros es vital que se impulsen actuaciones conjuntas de cara a desarrollar social y económicamente una zona afectada directamente por la presencia de la central nuclear que, en muchos casos, ha determinado el modelo de desarrollo económico y poblacional de la zona o la ausencia del mismo. Hay que ir previendo qué modelo de desarrollo queremos para esas localidades, una vez se clausure la central nuclear”, ha destacado el procurador nacionalista Claudio Rodríguez.

En concreto, la Norma Foral puesta sobre la mesa por el grupo nacionalista obliga al ejecutivo Rabanera a que “de acuerdo y en coordinación con los ayuntamientos alaveses del entorno de la central nuclear elabore un Plan Económico y sociolaboral. En el mismo, se prestará atención prioritaria a la preservación del empleo, mediante soluciones alternativas al cierre y a la mejora de las infraestructuras viarias”.