Estos documentos, considerados la columna vertebral de la política municipal en materia energética, deberían estar aprobados desde mayo de 2005 pero, dieciséis meses después, continúan en fase de elaboración, como alega reiteradamente el equipo de gobierno.

El concejal nacionalista Iñaki Prusilla se muestra especialmente preocupado por el plan energético, del que no se tiene ninguna noticia desde hace nueve meses.

“Retrasar la puesta en marcha del Plan y la Ordenanza energética supone una paralización de medidas que afectan a muchos ámbitos, desde la edificación hasta la gestión del agua, pasando por la política industrial o la aplicación de nuevas tecnologías”, ha señalado Prusilla.