“Mediante subterfugios lo que se está planteando es colar de rondón un cambio legal que quita a las comunidades autónomas y ayuntamientos la capacidad de regular y autorizar la implantación de una técnica tan peligrosa como el fracking para dejarla en manos de los intereses económicos del Gobierno de Madrid. Esto es tanto como poner los intereses de la ciudadanía por debajo de los de las compañías privadas”, ha señalado el portavoz jeltzale en el área de Medio Ambiente, Alvaro Iturritxa.

“Impulsar desde Madrid el fracking de una forma tan opaca es un doble golpe a la ciudadanía gasteiztarra. Por un lado, se pone en peligro nuestro futuro y, por otro, se hace un grave daño al derecho a decidir nosotros mismos sobre esta cuestión. Por eso es necesario que el Ayuntamiento, con una sola voz, lidere esta negativa a un cambio injusto e irracional”, ha concluido Alvaro Iturritxa.