El Grupo Municipal de EAJ-PNV plantea construir en Vitoria-Gasteiz un máximo de 3.000 viviendas en la próxima década. Así lo expondrá en la ponencia de revisión de Plan General de Ordenación Urbana que acaba de echar a andar en el Ayuntamiento. “Apostamos por un modelo de crecimiento de la ciudad que renuncia al consumo excesivo de suelo porque las necesidades de expansión no son las previstas hace unos años. No podemos permitir la existencia de zonas inconexas. Nuestro objetivo es la ciudad compacta, segura, sostenible y a escala humana”, ha afirmado el portavoz nacionalista, Gorka Urtaran.

En su opinión, la ponencia del Plan General va a ser el escenario en el que los grupos políticos expongan sus reflexiones sobre el modelo de ciudad que cada uno propugna para los próximos años desde el prisma no sólo urbanístico, sino también social, económico y medioambiental. Ello debe compatibilizarse con la “imprescindible participación ciudadana, que entendemos que es un activo que hay que potenciar en nuestro municipio. La ciudadanía debe ser protagonista y no mera espectadora en la revisión del Plan General. Para ello habrá que facilitar información completa y canales de participación”.

Uno de los ejes de la postura nacionalista es que el Ayuntamiento no debe permitir el consumo masivo de suelo. “Hablamos de un recurso natural escaso que cuando se ocupa, se produce de forma irreversible. Por tanto, tenemos que actuar de forma responsable y replantearnos el modelo. Ni un metro cuadrado más urbanizado”. Urtaran ha recordado que el comité europeo que designó a Vitoria-Gasteiz como Green Capital realizó una seria observación sobre el consumo de suelo que estamos haciendo con las expansiones por el este y el oeste de la ciudad y puso de relieve la insostenibilidad de esa tendencia. “Quedó claro que ésa es nuestra asignatura pendiente y, por tanto, tenemos que hacer lo posible por aprobarla”.

“Existe un dato muy significativo que nos debe hacer pensar: en los diez años transcurridos desde la revisión del Plan General del 2000 hemos aumentado un 40% la ocupación del suelo (Salburua y Zabalgana) y sólo un 5% la población. Resulta por tanto evidente que no podemos seguir construyendo viviendas sin colmatar las promociones que ya están en construcción ni consumir más suelo. Así pues, los sectores no iniciados deben revertir al Ayuntamiento”, ha manifestado el portavoz del primer grupo de la oposición.

A juicio del PNV, Vitoria -cuando sea necesario, no ahora- debe crecer hacia dentro. “Crecer hacia dentro significa redensificar, pero el PNV sólo lo apoyará cuando sea para atender las necesidades de la ciudadanía, no los intereses económicos. Hay que acometer la redensificación ya aprobada porque, de lo contrario, el Ayuntamiento correría el riesgo de que los propietarios particulares nos llevasen a los tribunales. Pero debe quedar claro que es un tema a largo plazo, que ahora no urge”, ha incidido Urtaran, que ha dado un plazo de 40 años para completar el proceso.

3.000 frente a 18.000

Por ello, frente a la propuesta de construcción de 11.500 nuevas viviendas derivadas de la redensificación más las 6.500 pendientes de levantar en la actualidad y las aproximadamente 10.000 vacías (28.000 en total), el Grupo Nacionalista limita el crecimiento a 3.000 como máximo en la próxima década. El resto lo ralentizaría, a la par que reduciría el volumen total de nuevos pisos. “La demanda, y no los intereses de los promotores inmobiliarios, debe regular la edificación de pisos”, ha declarado tajante.

Para hacer esto posible el PNV propone redefinir los plazos en cuatro etapas de diez años. Además, en los sectores de Salburua y Zabalgana no iniciados plantea paralizar su tramitación y constituir grandes reservas de suelo municipal de cara a actuaciones futuras para no tener que depender de negociaciones con otros propietarios. Se refiere en concreto al sector 14 y una parte del 13 de Salburua así como al 5B de Zabalgana. Ello conllevaría que el número de viviendas afectadas por la redensificación se reduciría en algo más de 4.000, lo que significa el 22,2% de las 18.000 programadas.

Se hace necesaria por tanto la revisión del convenio, de modo que los aprovechamientos urbanísticos se concentren en los sectores ya iniciados. El planteamiento del Grupo Nacionalista pide al alcalde que se replantee su postura y reflexione sobre la misma “porque es perfectamente compatible con su máxima de crecer hacia dentro”.

Entorno rural

Para poner en valor y proteger el entorno rural y natural del municipio, el PNV propugna la desclasificación de los sectores 17 (Lasarte), 18 (Elorriaga-Arkaute), 30 (Berrostegieta) y 33 (Gamarra). “Creemos que hay un evidente peligro de pérdida de identidad del medio rural, de las explotaciones agrarias y del suelo agroforestal y unas serias amenazas para los Montes de Vitoria. Con la desclasificación de esos sectores podríamos afrontar esa situación”. Ello iría aparejado con la concentración de promociones del resto de sectores de la zona rural. “Pretendemos revisar el modelo urbanístico de nuestros pueblos estableciendo un tratamiento diferenciado para cada uno de ellos y establecer medidas para aprovechar las construcciones ya existentes”, ha añadido Urtaran.

Por su parte, el suelo que no vaya a ser utilizado debería seguir teniendo un uso agrícola o utilizarse como reserva natural para completar el Anillo Verde, sobre todo por el sur y sureste. En esa línea, el PNV aboga por activar el proyecto del parque forestal del Alto de las Neveras, entre Olarizu y Salburua; habilitar un parque y unas balsas de laminación en la zona de las graveras de Lasarte para dar respuesta a los problemas de desbordamiento de los ríos del sur; y actuar en los meandros del río Errekaleor con un tratamiento más adecuado de sus riberas para crear conectores ecológicos entre los Montes de Vitoria y los humedales de Salburua.

La revisión del PGOU tampoco debe perder de vista la regeneración urbana de los “barrios de oro”, aquellos que han cumplido 50 años, para convertirlos en ecobarrios. El PNV se declara absolutamente favorable a la rehabilitación de Zaramaga, Adurza, Ariznabarra y Abetxuko. “Nosotros apostamos por la rehabilitación, relegando los derribos a casos puntuales y muy justificados. Ello nos permitiría plantear en esas zonas el concepto de ecobarrio, donde se apuesta por la sostenibilidad económica, social y medioambiental. Así se impulsaría la presencia de comercios, oficinas, locales de hostelería, residencias de estudiantes, apartamentos tutelados,… y se potenciaría la relación entre los vecinos residentes y los vecinos profesionales. Ese modelo que ya funciona en algunas ciudades de Europa debería ser incorporado y priorizado en el nuevo Plan General”, ha concluido Gorka Urtaran, no sin antes hacer una mención a que el documento urbanístico también debe incorporar un pacto ciudadano por la movilidad sostenible en el que convivan el tranvía, la bicicleta, las supermanzanas de tráfico, las sendas urbanas, las sendas peatonales, etc.

Vitoria-Gasteiz, a 1 de diciembre de 2011